Los 150 capítulos de la Biblia que se enfocan en los últimos tiempos

En este documento se han identificado 150 capítulos de la Biblia en donde los últimos tiempos son el tema principal. Se han seleccionado únicamente los capítulos en donde la mayoría del texto (51 por ciento o más) se enfoca en algún aspecto de los últimos tiempos. Los ochenta y nueve capítulos de los cuatro Evangelios nos dan una evidencia del corazón y el poder de Jesús en Su primera venida cuando Él vino a pagar el precio de nuestra redención. Los 150 capítulos nos dan una evidencia del corazón y el poder de Jesús en su segunda venida cuando el venga a tomar la tierra. Estos 150 capítulos revelan al mismo Jesús operando en el mismo Espíritu Santo como se evidencia en la misma Biblia. Es casi el doble de capítulos en las Escrituras en donde se describe la segunda venida de Jesús en comparación con la primera.

No debemos ser ignorantes de estos 150 gloriosos capítulos de la Biblia acerca del Jesús que amamos. La generación en la que el Señor regrese es claramente a la que más describe la Biblia. Jesús habló más acerca de esa generación que de aquella en la que Él nació. Él hizo esto para preparar a Su novia y que fuera victoriosa en amor durante el tiempo más dramático en la historia del mundo.

Este documento incluye una breve descripción del aspecto clave de los últimos tiempos que se describe en cada uno de estos 150 capítulos. De hecho, hay más de 150 capítulos, pero es debatible si algunos de estos capítulos tienen los últimos tiempos como referencia principal. Se ha redondeado el número de capítulos a 150 para tener mayor claridad. Algunas profecías de los últimos tiempos tienen doble cumplimiento. A esto se le llama la ley de referencia doble. Significa que un cumplimiento parcial de lo que se profetizó ocurrió en el pasado, mientras que el cumplimiento total será en el futuro.

En la mayoría de los casos, el cumplimiento futuro de una profecía negativa se cumplirá en la gran tribulación y el cumplimiento de profecías positivas se verá mayormente en el reino milenario. Por ejemplo, en Lucas 4:18 Jesús reseña Isaías 61:1-3 con respecto a su primer venida. Sin embargo, es claro que todos los detalles de Isaías 61 no se llevaron a cabo en la primera venida de Cristo. Estos se cumplirán después de que Él regrese y establezca la plenitud de Su reinado en la tierra en el reino milenario.

Muchas profecías del Antiguo Testamento tienen un cumplimiento parcial hasta cierto punto el pasado, con un cumplimiento total en la generación en la que el Señor regrese. A veces, el cumplimiento parcial puede servir como un cuadro profético de cómo se verá el cumplimiento al final de la era. Por lo tanto, nuestra descripción incluye una breve referencia a los cumplimientos parciales de esa profecía en la historia, siempre que sea aplicable. También, es importante notar que estas profecías tienen aplicación espiritual en cualquier tiempo de la historia para todos los creyentes, antes de su cumplimiento al final de la era.

NUEVO TESTAMENTO

Mateo 13: Jesús primero se refiere a los juicios parciales sobre Israel descritos en Isaías 6. Después describe las características de la naturaleza del reino, a través de una serie de parábolas. Un tema subyacente en estas parábolas es que la manifestación total del reino sucederá después de la segunda venida.

Mateo 24; Marcos 13; Lucas 17; Lucas 21: El énfasis principal de Jesús en estos cuatros capítulos paralelos es la descripción de la gran tribulación justo antes de Su segunda venida. Él predijo el sitio de Jerusalén y la destrucción de su templo (Mt. 24:2) por el ejército romano en el 70 d.C. Esta tragedia predice el sitio de Jerusalén al final de la era. (Joel 3:2, 12; Sof. 3:8; Zac. 12:2-3; 14:2; Ap. 16:14). Muchos detalles en estos cuatro capítulos esclarecen, que las palabras de Jesús van mucho más allá de los eventos del 70 d.C., para describir los eventos al final de la era. Por ejemplo, Jesús describe el tiempo de la gran tribulación como el peor periodo en la historia (Mt. 24:21). Dios acorta este marco de historia en tres años y medio para guardar a toda la raza humana de ser físicamente exterminada (Mt. 24:22). Jesús dijo que esta hora vendría como una trampa sobre el mundo entero, no sólo sobre Israel (Lc. 21:35). La gran tribulación sobrepasará a todas las demás crisis en la historia, incluyendo al millón de personas que murió en el 70 d.C. y a los cincuenta millones de personas que murieron en la Segunda Guerra Mundial. Ni en el 70 d.C. ni en la Segunda Guerra Mundial se vio amenazada la existencia de la raza humana. Jesús dijo que este periodo de tribulación no pasaría sin que antes viéramos la abominación desoladora (Mt. 24:15), la cual incluye un sistema mundial de adoración al anticristo centrado en su imagen y en la marca de la bestia (Ap. 13:13-18). Ninguno de estos detalles se cumplió en la revuelta judía contra Roma (66-70 d.C).

Mateo 25: Este capítulo continúa con el tema de Mateo 24. Los eventos al final de la era se tratan a través de la descripción de cómo la iglesia de los últimos tiempos se preparará para esa hora (Mt. 25:1-30). Posteriormente, se da una descripción de Jesús juzgando a las naciones inmediatamente después de Su segunda venida (Mt. 25:31-46).

1 Corintios 15: Este es el pasaje que nos da más información en las Escrituras acerca de la resurrección. En los versos 25-49, Pablo describe el reinado de Cristo en el reino milenario. En los versos 35-49, se revela la gloria en el cuerpo resucitado. Finalmente, en los versos 50-55, Pablo habla del misterio relacionado con la generación de creyentes que no morirán, sino que serán transportados de mortalidad a inmortalidad, instantáneamente en el regreso de Cristo.

2 Corintios 5: Pablo enseña acerca del cuerpo resucitado y del tribunal de juicio de Cristo.

1 Tesalonicenses 4-5: Pablo describe el rapto de la iglesia y la resurrección de los muertos en la segunda venida de Cristo (1 Tes. 4:15-18). Después, Pablo anima a los creyentes a velar (1 Tes. 5:1-10). Concluye con una oración para que seamos santificados y permanezcamos irreprensibles en la venida de Jesús (1 Tes. 5:23).

2 Tesalonicenses 1: Se representa el día glorioso en el que Jesús vendrá con Sus poderosos ángeles y se vengará de los enemigos del evangelio (Isa. 66:15).

2 Tesalonicenses 2: La segunda venida será precedida por la apostasía y por el levantamiento del “hombre de pecado, el hijo de perdición” que es el anticristo. La apostasía de cristianos en el futuro será tan extensa, que es una de las principales señales que da Pablo acerca de la proximidad de la segunda venida de Cristo.

2 Timoteo 3: Pablo describe los peligrosos tiempos en los últimos días, en términos de decadencia moral dentro de la sociedad, al ser llena de pecado y de engaño.

2 Timoteo 4: Mucha gente no soportará la sana doctrina en los últimos tiempos. En lugar de eso, se amontonarán alrededor de falsos maestros que aprueben estilos de vida lujuriosos, en el contexto de falsas doctrinas de gracia. Muchos se apartarán de la verdad. La venida de Cristo es referenciada por Pablo tres veces en este corto capitulo (vv. 1, 8, 18).

2 Pedro 3: Pedro describe las etapas finales del día del Señor y de la purificación de la tierra, con fuego.

Apocalipsis 5: El plan del Padre es exaltar a Jesús como Rey humano sobre toda la tierra. Jesús toma el rollo de la mano del Padre. El rollo representa el titulo de las obras de la tierra y el plan de acción para limpiarla.

Apocalipsis 6: Se revelan los juicios de Dios contra el reino de las tinieblas.

Apocalipsis 7: Dios promete proteger a Su pueblo de los juicios y el compromiso.

Apocalipsis 8-9: Los juicios de la trompeta se sueltan contra el imperio del anticristo.

Apocalipsis 10: Dios promete soltar mensajeros proféticos para traer entendimiento y así ayudar a la gente a evitar el engaño. Joel profetizó un fluir profético dinámico del Espíritu en los tiempos finales.

Apocalipsis 11: Los dos testigos serán profetas con un poder sin precedentes.

Apocalipsis 12: Juan describe la explosión de la guerra en el cielo que provoca que Satanás sea arrojado a la tierra dudarte la tribulación.

Apocalipsis 13: Juan describe las actividades del anticristo y del falso profeta.

Apocalipsis 14: Dios levantará 144,000 judíos creyentes. En Apocalipsis 14:6-13, se señalan cuatro proclamaciones claves. Dios promete juzgar a los seguidores del anticristo.

Apocalipsis 15-16: Se vacían las siete copas de la ira. Las copas de la ira hacen recordar a las plagas de Egipto soltadas por Moisés en contra de Faraón (Ex. 7-12).

Apocalipsis 17-18: Dios promete destruir Babilonia, la red maligna mundial económica y religiosa que seduce a muchos a seguir el mal y a perseguir a los santos.

Apocalipsis 19: Jesús marcha hacia Jerusalén como el Rey-Guerrero para terminar la batalla de Armagedón al derrotar al anticristo.

Apocalipsis 20: Satanás será echado en una prisión mientras Jesús establece el reino milenario. El gran juicio del trono blanco viene para los incrédulos después del reino milenario.
Apocalipsis 21-22: Se describe la nueva Jerusalén como un lugar de habitación eterna para los creyentes.

PENTateuco: los primeros cinco libros del antiguo testamento

Génesis: Las aplicaciones de Génesis en los últimos tiempos se enlistan después, en este documento, bajo el pacto de Abraham.

Levítico 26: Este capítulo contiene las promesas sobre las bendiciones en la obediencia de Israel y las advertencias en su desobediencia. Ha habido un cumplimiento parcial de este capítulo a través de la historia, lo más notable es en el cautiverio babilónico (586 a.C.), y la destrucción de Jerusalén (70 d.C.). Levítico 26:14- 39 contiene las promesas del castigo en siete ocasiones sobre la rebelión de Israel para “romper el orgullo de su poder” (v.19). Las invasiones y los asaltos militares contra Israel no se han satisfecho en ningún acontecimiento histórico. Se cumplirán en los últimos tiempos hasta que Israel confiese su iniquidad (Lev. 26:40; Os. 5:15).

Números 23-24: Estos capítulos contienen cuatro oráculos proféticos de Balaam a Balac, el rey de Moab. Algunos de estos oráculos proféticos se cumplieron parcialmente, cuando el rey David y otros reyes israelitas derrotaron a los enemigos de Israel. La plenitud de estos oráculos se cumplirá en el reino milenario con la destrucción final de algunas naciones. Se describe a Jesús como la estrella que saldrá de Jacob y el cetro que saldrá de Israel para triturar a las naciones hostiles.

Deuteronomio 28-30: Se dan las promesas de las bendiciones en la obediencia de Israel así como las advertencias en su desobediencia. Algunas de las maldiciones en Deuteronomio 28:15 - 68 se vieron en las invasiones de Babilonia (586 a.C.) y de Roma (67-70 d.C.), cuando Jerusalén fue sitiada y destruida. Los detalles o la medida completa de esas maldiciones ocurrirán durante la gran tribulación. El cumplimiento de las bendiciones ocurrirá durante el reino milenario.

Deuteronomio 32: El canto de Moisés se entona en el mar del cristal en Apocalipsis 15:3. Es un canto que describe el liderazgo del Señor relacionado con la infidelidad de Israel, y Su plan para redimirlo y para bendecir a la tierra entera. Dios provocará a Israel a celos (vv. 16-21) a través de los gentiles, que es gente necia, (v. 21). Después, el Señor que hiere y mata, vivificará y sanará al traerle a Israel la última liberación de sus enemigos (vv. 39-42). Esto reunirá en gozo a los gentiles con los israelitas (v. 43).

salmos

Salmo 2: David profetiza sobre la rabia de las naciones contra Jesús, que se manifestará completamente durante la gran tribulación en la batalla de Armagedón. La rabia de las naciones en este salmo se cumplió parcialmente cuando persiguieron a los santos en los inicios de la iglesia (Hechos4:28 - 31).

Salmo 14: El salmista profetiza sobre la plenitud del pecado que se expresará por los que sean entregados al pecado abominable. Esto ocurrirá en una época de gran apostasía y gran opresión sobre el pueblo de Dios.

Salmo 24: Jesús asciende al santo lugar mientras hace Su entrada triunfal en Jerusalén, a la hora de Su segunda venida, después de derrotar a los reyes de la tierra. Esto se cumple parcialmente en la ascensión de Jesús, a las cortes del cielo, después de derrotar a las fuerzas de las tinieblas en la cruz del Calvario, también se cumple por los santos piadosos que ascienden a la presencia de Dios, a través de la historia.

Salmo 45: Este cántico de amor describe a Jesús en la batalla de Armagedón que pelea contra sus enemigos para establecer verdad, mansedumbre y justicia en la tierra entera para el reino milenario.

Salmo 46: Este salmo describe la seguridad que podemos tener en medio de la gran tribulación. El salmo nos llama a meditar durante los aterrorizantes acontecimientos en los últimos tiempos. El contexto inmediato de este canto se relacionó con la victoria del rey David sobre sus enemigos, y la paz correspondiente que le siguió relacionada al reino de Israel. Jesús traerá a final de cuentas, un término total a la guerra, como se indica en los versículo 8-9. El río milenario visto en Ezequiel 47 se representa en el salmo 46:4.

Salmo 47: El versículo 3 de este salmo representa a Jesús durante el reino milenario. Algunos ven este pasaje como la descripción del tiempo en que el arca del pacto fue traída a Jerusalén con mucha celebración (2 Sam 2.6).

Salmo 48: Durante el milenio, los reyes humanos se llenan de temor mientras se reúnen afuera de la Jerusalén milenaria. Estos reyes están en pánico y huyen (48: 5) ante la aterradora majestad del trono de la gloria de Jesús.

Salmo 50: Se describe a la Jerusalén milenaria con un resplandor continuo. También se revela el juicio de Dios sobre los malvados.

Salmo 53: De nueva cuenta, David profetiza sobre la plenitud del pecado que será expresada por aquellos que se entreguen al pecado abominable. David canta de un tiempo en el que hay una gran apostasía y gran opresión sobre el pueblo de Dios.

Salmo 58: Se describen los juicios de los últimos tiempos en contra de la maldad, y las recompensas del justo.

Salmo 67: Jesús demostrará Su poder para salvar y guiar a cada nación en la tierra.

Salmo 68: David describe la marcha de Jesús a través del desierto dispersando a Sus enemigos y liberando a los cautivos durante la procesión de Su segunda venida. David utiliza las imágenes del éxodo y del Sinaí (vv. 4, 11-19) para predecir la gran liberación del pueblo de Dios en los últimos tiempos (vv. 24-35).

Salmo 72: Ésta es una oración que describe la plenitud del reinado de Jesús sobre la tierra que proporciona abundante provisión para todos, y llena a las naciones con su gloria. Ésta es también una oración real para Salomón como rey de Israel, el sucesor al trono, durante los últimos días de David. La trascendencia y la plenitud de esto serán expresadas solamente durante el reinado de Jesús como el David mayor.

Salmo 75: Se proclama en este salmo la copa llena de la ira de Dios sobre las naciones, según se ve en Apocalipsis 14.

Salmo 79: En este salmo se sitúa la oración de Israel por liberación en la gran tribulación (Ap. 11:1 - 2). Algunos de estos acontecimientos se cumplieron en parte durante el cautiverio babilónico de Israel en el 586 a.C. así como en las atrocidades de Antíoco Epifanio en el siglo cuarto.

Salmo 80: El tema de este salmo es la angustia de Israel en la gran tribulación y su intercesión para que el Señor los libere. No hay un acuerdo entre los eruditos con respecto a la certeza de un cumplimiento parcial.

Salmo 83: Durante la gran tribulación, Israel ruega por liberación de una confederación de diez naciones. Este lamento tiene aplicaciones en el anti-semitismo que ha ocurrido a través de la historia de Israel. Tiene cumplimiento parcial en los acontecimientos del exilio babilónico, del exilio asirio, y de la destrucción de Jerusalén en el 70 d.C. etc.

Salmo 85: Esta es una oración profética por el regreso de Israel a la tierra al final de la era, cuando el Señor quite “toda” su ira. Hubo un cumplimiento parcial en la invasión asiria y en el cautiverio babilónico.

Salmo 87: La plenitud de este pasaje habla de la gloria de Jerusalén y del pueblo judío, que nacen física y espiritualmente (de nueva cuenta) en Sion, durante el reino milenario. Este registro se describe en Hebreos 12:23, señalando al pueblo judío que ha nacido de nuevo, registrado en la Jerusalén celestial (Heb. 12:23).

Salmo 93: Se observa a Jesús como Jehová que se ha vestido con poder, y se celebra a Jesús como un Rey-Guerrero victorioso. La victoria de Jesús en los últimos tiempos se retrata aquí, resultando en la tierra que permanece establecida firmemente

Salmo 96: En la segunda venida de Jesús, toda la tierra lo adorará con temblor. El entonar un cántico nuevo se refiere nueve veces en la Escritura (Sal. 33; 40; 96; 98; 144 149; Is. 42; Ap. 5; 14). En cada referencia, con la posible excepción del Sal. 40, la trascendencia del cántico es global. Incluye a la humanidad y a la creación en el contexto de Jesús que viene como juez de la tierra. El cántico nuevo (Is. 42:10, Ap. 5:8 - 14) declara las nuevas cosas (Isa. 42:9) antes de que pasen, a saber, el reconocimiento universal de Jesús como Jehová dando por resultado santos que gobiernen con Él en la tierra.

Salmo 99: Todas las naciones adorarán a Jesús mientras Él reina en el milenio.

Salmo 102: Se indica la desesperación y la restauración futura de Israel en el reino milenario.

Salmo 110: El cumplimiento del pasaje describe el reinado de Jesús en el milenio y Su juicio sobre las naciones en los últimos tiempos. Este salmo se cumple parcialmente por el ministerio de Jesús a través de la iglesia después de Su resurrección. El salmo 110 es el pasaje del Antiguo Testamento que más se cita en el Nuevo Testamento. Se cita directamente seis veces (Mt. 22:44; Mr.12:36; Lc. 20:42; Hechos 2:34; Heb. 1:13; 10:13) y tiene un total de veinticinco alusiones directas o indirectas. Los dos temas principales en el salmo 110 son el ministerio eterno, real y sacerdotal de Jesús. En el salmo 110, el Padre le dice dos oráculos a Jesús. Primero, el Padre invita a Jesús a que se siente con Él como Rey para siempre (v. 1). Luego, le da a Jesús responsabilidades espirituales como sacerdote para siempre (v. 4).

Salmo 118: La plenitud de esto ocurre cuando Jesús libera a Israel en Su segunda venida. El salmo se cumplió parcialmente en la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén momentos antes de Su muerte en la cruz (vv. 22, 25-26). Jesús se refirió a este salmo en Mateo 23:39, indicando que él no entraría a Jerusalén sino hasta que los líderes declararan, “bendito él que viene en nombre del Señor”. (Sal. 118:26, Mt. 23:39).

Salmo 147: Jesús reconstruirá Jerusalén y reunirá a Su pueblo de entre las naciones, después de Su regreso.

Salmo 149: Israel se asociará con Jesús al ejecutar juicios sobre las naciones de la tierra.
Profetas mayores del antiguo testamento

Isaías 2: Jesús gobernará desde Jerusalén a todas las naciones de la tierra en el reino milenario.

Isaías 4: El reino milenario está bajo Jesús como la rama del Señor (Jer. 23:5; 33:15; Zac. 3:8; 6:12).

Isaías 5: El juicio y la salvación de Dios para Israel son al final de la era. Esto se cumplió parcialmente cuando Dios disciplinó a Israel con la invasión asiria en el 721 a.C.

Isaías 9: Durante Su regreso, Jesús derrotará al anticristo, que invade a Israel. Este pasaje se cumplió parcialmente por la invasión del rey asirio, Senaquerib, en la generación de Isaías. Sin embargo, los detalles de este pasaje no se cumplieron totalmente en aquel momento. No hubo una época de “multiplicación y de gran gozo” en “la división de la destrucción” por los cuales fueran quemados “como combustible para el fuego” los instrumentos y la ropa del ejército muerto (9: 3-4). Ni tampoco el Niño prometido se estableció en Su gobierno sobre el trono de David, y sobre Su reino con justicia y rectitud a través de la tierra (9: 7). El trono de David habla de la dimensión terrenal del reinado del Mesías.

Isaías 11: Jesús está reinando en el reino milenario y juzga las naciones malvadas.

Isaías 12: Este canto profético es entonado por Israel después de que Jesús lo libere de la opresión del anticristo y comience el reino milenario, según se describe en Isaías 11. Los capítulos 11-12 ilustran el cuadro glorioso del gobierno del Dios de la tierra, que sale desde Sion, después de que Jesús reúna y restaure a Israel.

Isaías 13: Isaías describe la caída de Babilonia al final de la era. La opresión babilónica de Judá (605-539 a.C.) se detuvo cuando fueron derrotados por los persas en 539 a.C. Babilonia será reconstruida y establecida en Iraq (a 50 millas del sur de Bagdad). Será restaurada y utilizada como uno de los centros de operaciones para el anticristo. Babilonia funcionará como el centro de las redes demoniacas, religiosas y económicas mundiales (Isa. 13-14; Jer. 50-51; Ap. 17-18). Los juicios profetizados contra Babilonia en Jeremías 50-51, describen su destrucción repentina y permanente. Estos juicios todavía no se han llevado a cabo en su plenitud.

Isaías 14: La última derrota de Satanás y del anticristo ocurre al final de la era. Solamente el anticristo y su destino ,según se describe en Apocalipsis 19:20, se ajustan a la descripción de un rey babilónico sin una tumba o un sepulcro (vv.18-20). Él sería echado vivo al lago del fuego. Esta profecía se cumplió parcialmente en el juicio contra Babilonia en el 539 a.C. por Persia.

Isaías 18: Dios promete moverse ,en nombre de Etiopía, contra el anticristo cuando Jesús derrote a sus ejércitos en el Armagedón (Is. 18:4 - 6). En Daniel 11:42 - 43, el anticristo invadirá Etiopía y Egipto. El señor liberará a Egipto (Is. 19) y a Etiopía (Is. 18) durante el tiempo de la segunda venida de Jesús. El versículo 7 describe “en ese tiempo” como el final de la era. Etiopía y Asiria traerán presentes de adoración a Jesús.

Isaías 19: Habrá un avivamiento nacional en Egipto a la hora de la segunda venida de Jesús (19: 18-22). Los detalles de Egipto y Asiria sirviéndose uno al otro, teniendo armonía económica y política (la calzada), Egipto convirtiéndose en pueblo de Dios, Asiria siendo el trabajo de Sus manos, e Israel como herencia de Jesús, no se han cumplido todavía en la historia, pero lo harán después de la segunda venida de Jesús.

Isaías 21: La caída final de Babilonia ocurre al final de la era y significa el cumplimiento de esta profecía. Este pasaje se cumplió parcialmente durante la caída de Babilonia en el 529 a.C., y fue una causa de regocijo, porque dio lugar a la liberación de los judíos exiliados. Los exiliados fueron libres para volver a la tierra y reconstruir el templo.

Isaías 24: Se describe un juicio universal durante la gran tribulación y el reino milenario. El versículo 21 habla del juicio sobre los reyes de la tierra.
Isaías 25: Isaías describe el reino milenario. Esto incluye el gran banquete de Jesús con su pueblo, la liberación de Dios hacia Israel, y el retiro permanente de la muerte por la resurrección de los muertos.

Isaías 26-27: El cántico de Judá es sobre la fidelidad de Dios e incluye una referencia a la resurrección (26: 19). Isaías 27:12 habla de una cosecha de los israelitas de Asiria y de Egipto al final de la era.

Isaías 28: El cumplimiento de esta profecía ocurrirá cuando Israel entre en una alianza con el anticristo, llamado el pacto de la muerte. El anticristo romperá este pacto, tres años y medio antes de la segunda venida de Jesús, y entonces Jerusalén será pisoteada (v. 18). Esto pudo haberse cumplido parcialmente cuando Israel hizo un convenio con Egipto frente a la agresión militar de Asiria en los días de Isaías. Jesús liberará a Israel en Su regreso según se ve en Isaías 28:16 - 17 (Mt. 21:42; Mr. 12:10; Lc. 20:17; Hch. 4:11. Rom. 9:33).

Isaías 29: Isaías profetiza del juicio y de la restauración de Israel al final de la era (vv. 14, 17-24). Dios pondrá sitio contra Jerusalén haciendo que las naciones la invadan (Isa. 29:1-7; Joel 3:2; Sof. 3:8; Zac. 12:2-3; 14:2). Este pasaje se cumplió parcialmente cuando el ejército de Senaquerib fue derrotado supernaturalmente (Is. 39).

Isaías 30: La rebelión completa y el juicio sobre Israel (v. 6) se cumplirán finalmente, en los últimos tiempos, justo antes de que el Señor lo restaure (v. 14-26), y juzgue al anticristo, a quien se le llama el asirio (v. 27-33).

Isaías 31: Se representan el arrepentimiento y la liberación nacional de Israel en los últimos tiempos, del poder del anticristo. El arrepentimiento nacional del versículo 7 no sucedió en el día de Isaías. Un cumplimiento parcial de esto ocurrió en las reformas que Ezequías estableció.
Isaías 32-33: La derrota del ejército asirio describe proféticamente el período de la gran tribulación, en el cual Jesús viene como el Rey de Israel. Muchas ciudades judías fueron quemadas en la batalla del 701 a.C.

Isaías 34: Se predicen los juicios de Dios contra las naciones en los últimos tiempos y la destrucción de Edom en la segunda venida de Jesús.

Isaías 35: Isaías describe la sanidad de la tierra y del pueblo de Israel en el reino milenario. Mientras que esto se cumplió parcialmente en el regreso de los exiliados de Babilonia, la permanencia de gozo eterno, y la eliminación completa del dolor considerada en el versículo 10 indican un cumplimiento mayor. La restauración fisiológica de los versículos 5-6 comenzó a cumplirse en el ministerio de Jesús y de la iglesia apostólica. Israel verá una restauración ecológica completa (vv. 1, 2, 7) y una liberación (v. 4) durante el tiempo de la segunda venida de Jesús.

Isaías 40: Toda carne verá la revelación global de la gloria de Dios y de la segunda venida de Jesús. Se levantarán mensajeros proféticos a fin de preparar a las naciones para la gloria escatológica que vendrá a la tierra. Esta profecía se cumplió parcialmente en el ministerio precursor de Juan el Bautista en la primera venida de Jesús. Es claro que sin embargo, Juan era solamente un cumplimiento parcial, porque en su ministerio no “toda” carne vio juntamente la gloria del Señor (v. 5).

Isaías 41: Israel será sanado y restaurado completamente al final de la era. Dios afirma Su elección sobre Israel y le asegura que todas las naciones que lo oprimieron serán derrotadas. Es en este tiempo que Jesús será exaltado como el Dios de toda la tierra.

Isaías 42: La justicia de Dios llenará toda la tierra en la segunda venida de Jesús en el contexto de un movimiento mundial de adoración (v. 10-12). Este pasaje se cumplió parcialmente en la primera venida de Jesús (Mt.12:18 - 20).

Isaías 43: Jesús redimirá completamente a Israel de entre las naciones y le traerá de nuevo su gente a la tierra al final de la era.

Isaías 44: El señor derramará Su Espíritu sobre Israel al final de la era. Esto da lugar a un avivamiento nacional mientras Israel se restaura espiritual, social, y ambientalmente. Se reconocerá globalmente a Jesús como el redentor de Israel y como el Rey de toda la tierra.

Isaías 47: Esta profecía contra Babilonia se cumplió en el 529 a.C. (Dn. 5). Sin embargo, sirve como cuadro profético de la destrucción de Babilonia en los últimos tiempos, según se representa en
Isaías13, Jeremías 50-51 y Apocalipsis 17-18.

Isaías 48: La gran tribulación es el contexto para el refinamiento y la prueba de Israel (v. 10) y Jesús tendrá Su herencia (Su gloria) al final de la era. Dios refrenará Su ira para no destruir completamente a Israel.

Isaías 49: Isaías describe el liderazgo mundial de Jesús en el reino milenario después de que libere a los presos judíos de los últimos tiempos a fin de que regresen a Israel. Este pasaje tiene un cumplimiento inicial en la primera venida de Jesús (2 Co. 2. 6:2). Se cumplirá finalmente, cuando la salvación de Dios alcance los extremos de la tierra (v. 6).
Isaías 53: Al final de la era, Israel hará esta confesión nacional. Una parte de esta profecía se cumplió en el sufrimiento de Cristo en la cruz (Hechos 8:32 - 37) y en Su ministerio de sanidad (Mt. 8:14 - 17).

Isaías 56: Se representa la casa de oración en Jerusalén después de Su segunda venida. Esta profecía se cumplió parcialmente por el ministerio apostólico, visto en el libro de Hechos, al entrar muchos gentiles en la salvación.

Isaías 59: Isaías describe la rebelión y las injusticias de Israel (vv. 14-15) durante la historia, así como al final de la era, cuando los juicios de Dios se suelten completamente (v. 18). En aquel momento, Jesús peleará contra sus enemigos cuando Él vuelva para liberar a Sion (vv.17-20) de su pecado y de sus opresores (anticristo).Dios como un Hombre, es el gran intercesor que establecerá la justicia entre las naciones.

Isaías 60: En el reino milenario, la bendición de Dios está en Israel, ya que muchas naciones le traen riquezas.

Isaías 61: Jesús restaura a las naciones en el milenio. Isaías 61:1 se cumplió parcialmente en la primera venida de Jesús.

Isaías 62: Dios hará que Jerusalén sea la capital espiritual y política de la tierra. Dios promete establecer intercesores (centinelas) en los últimos tiempos, que clamen por la plenitud de Jerusalén.

Isaías 63: Jesús emprenderá una guerra contra los reyes de la tierra a la hora de Su segunda venida. Jesús marchará a través de Edom (hoy en día Jordania) en Su camino a Jerusalén. Juan hace referencia a este pasaje en Apocalipsis 19:11 - 21 al profetizar que Jesús peleará contra los reyes de la tierra.

Isaías 64: Es una oración por la segunda venida de Cristo, ya que Isaías ve a Jesús salir de Edom en
Isaías 63. Esta oración describe a Jesús regresando en el cielo. Esto incluye la abertura visible del reino divino, fuego del cielo, y terremotos. Se destacan en este pasaje la ira de Dios sobre sus enemigos y Su dulzura hacia el pueblo de la promesa.
Isaías 65-66: En el reino de milenario y después de ese tiempo, la gente de Dios tiene profunda alegría.

Jeremías 30: Jeremías describe a Israel en la gran tribulación (v. 3-8) y en “los últimos días” (v. 24). La última mitad del capítulo habla de una época en la que Israel será protegido totalmente de todos sus enemigos y adorará en paz en la tierra después de su regreso del cautiverio. Esto tiene un cumplimiento parcial en el regreso de Israel del cautiverio babilónico en el 536 a.C., y cuando el estado de Israel se restableció en 1948. Las promesas enumeradas aquí, encontrarán su cumplimiento total en el reino milenario.

Jeremías 31: Se describen la salvación y la restauración de Israel, en los últimos tiempos, las cuales comenzaron en Jeremías 30. De particular importancia es la referencia de Dios a la restauración después del castigo de “Efraín”. Esto habla de las diez tribus del norte que se habían perdido y separado de Israel por más de 100 años durante el tiempo del ministerio de Jeremías. Dios salvará al remanente de Israel, tendrá misericordia de las tribus que fueron dispersadas, y traerá gran bendición y prosperidad a todo Israel cuando su pueblo se reunifique. Esto sucede cuando todo Israel reciba el “nuevo pacto” (vv. 31-34) ,eso fue establecido con la muerte y resurrección de Jesús.

Jeremías 33: La plenitud de las promesas del pacto de Dios se manifestará en el reino milenario cuando Israel y Judá sean honradas delante de todas las naciones.

Jeremías 50-51: La caída de Babilonia tendrá su último cumplimiento durante la época de la segunda venida. La caída de Babilonia en el 539 a.C., en las manos del ejército persa, se cumplió parcialmente en Jeremías 50. Sin embargo, no satisficieron muchos de los detalles específicos de esta profecía en aquella época. Juan citó a Jeremías 51, tres veces en Apocalipsis 18, en referencia al juicio futuro de Babilonia. Así, en ambos pasajes, hay muchos elementos de la proclamación profética que señalan un panorama futuro en el cual Babilonia se opone violentamente y es juzgada duramente por el Señor.

Ezequiel 5: Se representa la hambruna más grande de la historia (Ez. 9; Dan. 12:1; Mt. 24:21) ocurriendo al final de la era. Esta profecía se cumplió parcialmente en el 586 a.C. Este importante versículo hace que el capítulo entero sea aplicable a la destrucción final de Jerusalén al final de la era.

Ezequiel 11: La restauración de Israel al final de la era es cuando todo el Israel étnico se una al Mesías y a la tierra (vv. 14-20). Esto se cumplió parcialmente después del cautiverio babilónico, así como en 1948.

Ezequiel 20: Ezequiel describe la reunión de Israel después de la gran dispersión (Dt. 28-30; Ez. 20:33 - 44). Cuando el Señor junte a Israel, lo purgará, lo limpiará, y lo restaurará.

Ezequiel 34: Después de la segunda venida, Jesús pastorea y reúne de nuevo a los judíos étnicos de entre las naciones a la tierra prometida, y entonces los prospera (Dt. 30:1-10; Ez. 34:11 - 31). Las bendiciones descritas hacen recordar al jardín del Edén (Is.11:6-9).

Ezequiel 36: El cumplimiento de esta profecía se verá en el reino milenario.

Ezequiel 37: Israel es simbolizado por un valle de huesos secos que repentinamente son infundidos con la vida de Dios. Después de la época en la que la esperanza se pierda, entonces las bendiciones del pacto de Dios se manifestarán en un Israel restaurado y unificado. Esto sucederá en el contexto de la segunda venida de Jesús.

Ezequiel 38-39: Se describe la destrucción del anticristo y de sus ejércitos en la guerra de Armagedón (Ap. 19:17 - 21). Gog es un nombre profético del anticristo. El triunfo y la restauración de Israel descritos aquí, ocurrirán a la hora de la segunda venida de Jesús.

Ezequiel 40-48: El templo milenario se construirá en Jerusalén. Ezequiel resume los sacrificios y las ofrendas después del regreso de Jesús a la tierra. Algunos confunden estos sacrificios con los sacrificios por el pecado. Sin embargo, no hay necesidad de otro sacrificio de sangre por el pecado, puesto que todos aquellos sacrificios fueron suprimidos por la muerte de Jesús (Heb. 8:5, 13; 9:9, 24, 10:1). Los sacrificios no son sustitutivos debido a que fueron antes de la muerte de Jesús, más bien serán conmemorativos. Se mirará al pasado en conmemoración de la cruz, tal como lo hacemos al tomar la comunión. Ezequiel fue comisionado para observar las medidas y los detalles arquitectónicos del futuro templo, a fin de animar a su gente con la certeza de su venida.

Daniel 2: La interpretación de Daniel del sueño de Nabucodonosor, es acerca de una gran imagen que representa cuatro sucesivos imperios antiguos que se pararían en contra de Israel. El cuarto imperio del mundo fue representado por la Roma antigua y por un aún futuro “restablecido” imperio romano, gobernado por el anticristo. La piedra cortada sin manos humanas representa la segunda venida de Jesús y el establecimiento de Su reinado mesiánico.

Daniel 7: Ésta es la visión de Daniel acerca de cuatro bestias que representan cuatro sucesivos imperios antiguos (Babilonia, Medo-Persia, Grecia, y Roma) más el imperio del anticristo que emerge al final de la era. Daniel ve un tribunal divino donde el Padre, como el Anciano de Días, le da poder a Jesús sobre todas las naciones y decreta juicio sobre el anticristo, que se cumplirá en el tiempo de la segunda venida de Jesús. La Roma antigua fue un cumplimiento “cercano” de la cuarta bestia en Daniel 7. El cumplimiento “lejano” ocurrirá a la manera de un imperio romano restablecido conformado por diez naciones que estén bajo la autoridad del anticristo.

Daniel 8: El cumplimiento de lo que Daniel profetizó aquí ocurrirá en los años finales de la historia natural (v. 17, 26) como la conocemos. Esta visión comienza describiendo el levantamiento de Medo-Persia y de Grecia (Alejandro el grande). Daniel 8:9-14 describe el ataque de Antíoco Epifanio contra Jerusalén (v. 9). Las profecías de Daniel sobre el anticristo en los versículos 23-25 fueron cumplidas parcialmente por Antíoco Epifanio.

Daniel 9: Daniel registra su oración por la liberación del pueblo judío del cautiverio extranjero. Esta oración se utilizará otra vez por el remanente de Israel en los últimos tiempos. El ángel Gabriel respondió a la oración de Daniel animándolo y diciéndole que liberarían pronto a los judíos del cautiverio babilónico. Después, da un mensaje profético acerca de los setenta años que consumarán los propósitos de Dios para el pueblo judío. En esta profecía, la palabra “semana” se refiere a un período de siete años (en lugar de siete días). Así, setenta semanas equivale a 490 años. Después de las sesenta y nueve semanas iniciales o de los 483 años, una “pausa” fue puesta en el calendario de Dios cuando Jesús el Mesías tuvo que “ser cortado”. En la septuagésima semana o los siete años finales de la historia natural como la conocemos, el anticristo “el príncipe que está por venir” hará un tratado de paz con Israel y con muchas naciones (v. 27). Las primeras sesenta y nueve semanas (483 años) se cumplieron posiblemente a partir del 445 a.C. hasta el 32 d.C.

Daniel 11: Éste es el capítulo más detallado de profecía en la Biblia. Describe la ascensión de Alejandro el Grande y los cuatro reinos subsecuentes que emergen de su imperio. Comenzando en el versículo 21, Daniel describe a Antíoco Epifanio IV, que es un tipo del anticristo de los últimos tiempos. Hay muchos paralelos entre Antíoco Epifanio y su ataque contra Israel, y el anticristo.

Daniel 11:36 - 45 describe al anticristo de una manera muy exacta y directa sin compararlo con Antíoco Epifanio.

Daniel 12: Se describe el mayor problema de Israel en la historia. Este problema durará tres años y medio (un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo).
Profetas menores del antiguo testamento

Oseas 1: La restauración de Israel viene al final de la era después de sufrir los juicios de Dios.

Oseas 2: Israel conoce al Señor como su Novio para comenzar el reino milenario (v. 16).

Oseas 3: Israel temerá al Señor en los últimos días. La palabra “luego” (v. 5) proporciona la línea del tiempo. Los acontecimientos aquí ocurrirán justo antes del periodo de la magnífica restauración de Israel al final de la era.

Oseas 5:15 - 6: 3: El señor permanecerá “en Su lugar” hasta que el pueblo judío reconozca su culpabilidad y busque el rostro de Dios en una época de gran angustia; después el Señor restablecerá y sanará a Israel.

Oseas 14: Al final de la era, Israel se volverá al Señor y recibirá sanidad de su apostasía.

Joel 2: El anticristo conducirá una invasión militar contra Israel en la gran tribulación (v.2). Esta crisis sucederá en el contexto del más grande derramamiento del Espíritu que el mundo jamás haya visto. Dos frases exigen una interpretación de los últimos tiempos. Primero, en el versículo 2, el ejército invasor es el más terrible de toda la historia humana (el ejército del anticristo). Luego, en el versículo 28, “después” significa que este ejército precederá inmediatamente la restauración de Dios al final de la era. Joel 2:1 - 11 se cumplió parcialmente en las tres invasiones babilónicas del 605, del 597 y del 586 a.C.

Joel 3: Todas las naciones se reunirán con Israel en un conflicto militar para la batalla de Armagedón, y para un sitio de Jerusalén. Israel experimentará la liberación y la salvación del Dios, física y espiritualmente.

Amos 8: Este juicio sobre Israel se cumplió parcialmente en 721 a.C. cuando los asirios conquistaron las diez tribus del norte y las deportaron. La invasión de Senaquerib en el 701 a.C. y las tres oleadas de ataques por Babilonia (606, 597 y 586 a.C.), fueron también cumplimientos parciales. Israel sufrió otra vez el cumplimiento parcial de este juicio, por Roma en el 70 d.C., cuando el templo fue destruido y en el 135 d.C. cuando Jerusalén fue destruida. Sin embargo, la plenitud del juicio en este capítulo no se completará, sino hasta que el sol se ponga al mediodía y la tierra se obscurezca a plena luz del día (v. 9) según lo descrito por la quinta copa del juicio (Ap. 16:10).

Amos 9: El Señor reconstruirá el tabernáculo de David y traerá de regreso a todo el remanente de Israel que ha sido dispersado por todas las naciones. Nunca más saldrán de la tierra.

Abdías 1: El Señor derramará su ira sobre las naciones y traerá Su salvación a Israel.

Miqueas 2: Israel será restaurado por Aquel que destrozará a su favor, como respuesta del Señor a los líderes malvados que están sobre Israel. La maldad en el día de Miqueas refleja los “peligrosos tiempos” de los últimos días (2 Tim. 3). Este pasaje da una advertencia profética que se aplica al malvado en cualquier generación, y al mismo tiempo señala una época en que la justicia vendrá completamente a Israel y a las naciones.

Miqueas 4: Miqueas describe una época en la que el Mesías gobernará en paz desde Jerusalén sobre todas las naciones. Esto sucede después de que Dios “trille” a las naciones que se oponen a Él al final de la era. Miqueas le está hablando a Israel en su día, y está prediciendo la respuesta de la gente a los terribles acontecimientos que conducirán a la última liberación de su cautiverio y de Babilonia (v. 9-10). Sin embargo, el “dolor de su trabajo” relacionado a lo que desea Dios dar a luz, es una descripción de la liberación que es mucho mayor que el regreso de Babilonia en el 536 a.C.

Miqueas 5: El Mesías reinará y pastoreará a su gente después de que hayan derrotado al anticristo. El gobernante que sale de Belem es Jesús (v. 2). También se describe la liberación de Israel por parte Jesús. Hubo una aplicación parcial de esta derrota en el día de Miqueas (vv. 5-6), cuando el ángel del Señor en Jerusalén derrotó al rey asirio Senaquerib (Is. 37:36). Sin embargo, el “corte” de los enemigos de Israel, dondequiera que se encuentren los judíos dispersos entre las naciones, ocurrirá al final de la era (vv. 7-9).

Miqueas 7: La oración de Miqueas por avivamiento y liberación, será contestada en su plenitud al final de la era. Este pasaje habla de Israel siendo reunido otra vez al final de la gran tribulación, cuando Jesús pastoree a Su gente con señales, tal como lo hizo Moisés al salir de Egipto (v. 15). Consecuentemente, las naciones estarán avergonzadas de su poder militar e irán con temor temblando ante el Señor (vv. 16-17).

Nahúm 1: El señor demostrará la plenitud de su severa ira, cuando le ponga un final al anticristo (el consejero malvado) y a su coalición de naciones malvadas (Ap. 14:10; 15:1). Esta profecía se cumplió parcialmente cuando Nínive, la capital de Asiria, fue derrotada por los babilonios y medas en el 612 a.C. El rey asirio Senaquerib (el consejero malvado), fue asesinado en la casa de sus dioses (2 Reyes 19:36 - 37). Esta profecía se cumplirá solamente en su plenitud al final de la era, cuando los malvados nunca más pasen sobre Israel (v. 15). Israel ha sido invadido muchas veces desde el 612 a.C. Solamente después que Jesús derrote al anticristo y establezca el reino milenario, Israel tendrá seguridad permanente.

Habacuc 2: Los malvados y orgullosos se describen como la “muerte, que no puede ser satisfecha” (v. 5). Esto se cumplirá en su mayoría en el anticristo, que reunirá a todas las naciones contra el ungido del Señor. Un cumplimiento parcial de esto ocurrió cuando Babilonia saqueó a las naciones, y después fue saqueada por los persas en el 539 a.C. El cumplimiento completo de esta profecía requiere que el malvado reúna a todas las naciones hacia el mismo (v. 5). Babilonia fue un cuadro profético de esto, pero no satisfizo todos los detalles de esta profecía. Babilonia no reunió a todas las naciones, sino solamente a una pequeña porción de ellas. El anticristo reunirá y oprimirá a cada nación hasta cierto punto (Sal. 2:1-3; Ap. 13:14 - 17, 16:13 - 14, 17:12 - 14).

Habacuc 3: Habacuc ve una visión de la procesión de la segunda venida de Jesús, en el cielo y en tierra mientras ejecuta el juicio sobre el anticristo y sus ejércitos. Una predicción profética de esto ocurrió cuando Dios, a través de Moisés y de Josué, marchó hacia la tierra prometida destruyendo naciones enemigas a lo largo del camino. El brillo de Dios era como la luz en la columna de fuego, y “caminó a través del mar” cuando dividió el mar rojo. Dios condujo a Israel a través de tierra seca y el aún el sol se detuvo para Josué. Sin embargo, este pasaje se cumplirá solamente cuando Jesús vuelva y la “plaga vaya delante de él” (v. 5) según se representa en la séptima copa (Ez. 38:22; Zac. 14:12 - 18; Ap. 16:21). Una plaga no fue delante de los ejércitos de Israel cuando entraron en Canaán. Jesús también pisoteará en ira a las naciones a la hora de la segunda venida (Hab. 3:12; Ap. 19:15). La frase en el versículo 8, “montaste en tus caballos” se cumplirá en Apocalipsis 19:11 - 14 cuando Jesús vuelva en un caballo blanco con los ejércitos del cielo en caballos. Los Israelitas no tenían carros cuando entraron en Canaán, solamente los ejércitos del cielo los tendrán (2 Reyes 6:17).

Sofonías 1: Se describe el juicio que destruye a la humanidad, a la bestia, a los pájaros y a los peces (v. 3). Esto se cumplió parcialmente cuando Babilonia destruyó Jerusalén, pero no se cumplirá enteramente sino hasta la gran tribulación y la segunda venida cuando Jesús juzgue las naciones rebeldes.

Sofonías 2: El juicio sobre Jerusalén ocurre al final de la era, cuando el Dios de Israel sea exaltado sobre todos los dioses de la tierra. Todas las regiones geográficas mencionadas han sufrido el juicio a diferentes niveles. Por ejemplo, Nínive y el imperio asirio fueron destruidos en el 612 a.C. Aún y así, no fue tan severo como para que se quedaran sin ningún habitante (v. 5) y estuvieran en desolación perpetua (v. 9). La consumación y la severidad de estos juicios en las regiones que rodean Israel serán satisfechas en los últimos tiempos.

Sofonías 3: Dios destruirá a todas las naciones malvadas y restaurará a Israel en el reino milenario (vv. 8-20). Esta profecía se cumplió parcialmente en el 721 a.C. cuando los asirios conquistaron las diez tribus del norte y las deportaron. Judá recibió parcialmente este juicio de las manos de Asiria y Babilonia en el 701 a.C., cuando el rey asirio Senaquerib la invadió, y en las tres veces que Babilonia también lo hizo (606, 597 y 586 a.C.). Hubo un cumplimiento parcial cuando Israel volvió a la tierra bajo Nehemías (445 a.C.) para reconstruir el templo. Que el mundo entero sea el fuego de Dios y consumido por Él (v. 8), que nunca más sea orgulloso como nación (v. 11), y que nunca más tema perjuicio (v. 15), todavía no ha ocurrido. Esto se cumplirá en el contexto de la segunda venida de Jesús.

Zacarías 1: Dios destruirá a los enemigos de todo Israel, restaurará su prosperidad, y reconstruirá Jerusalén. Esto se cumplió parcialmente cuando Israel volvió a la tierra del cautiverio babilónico bajo Zorobabel (536 a.C.), y Nehemías (444 a.C.). Sin embargo, la prosperidad y la paz previstas en el versículo 17 no vinieron en aquel momento. Hasta la segunda dispersión en el 70 d.C., Israel fue objeto de opresión por fuerzas extranjeras. La mayoría de las promesas referentes a la restauración de Israel en la tierra dependen de un arrepentimiento nacional (Zac. 12:10 - 14). Ni el regreso a la tierra en el 536 a.C., ni el restablecimiento del estado de Israel en 1948 cumplieron este requisito.

Zacarías 2: En el milenio, el Señor traerá a Jerusalén una tasa de población y una prosperidad económica sin precedentes. Él vendrá en su presencia manifiesta para morar en Jerusalén. El Señor se ocupará seriamente de las naciones que han oprimido a Israel. Un cumplimiento parcial de este pasaje pudo haberse visto en la prosperidad limitada que Israel experimentó en los días de Herodes el grande, y nuevamente a partir de 1948. Sin embargo, la prosperidad y la extensión de la población gozadas en estos períodos son mucho más limitadas que las que se predicen aquí. Además, la población en Israel siempre ha tenido que ocuparse del temor hacia sus enemigos.

Zacarías 3: La misericordia de Dios es mayor que la profundidad del pecado de Israel. La autoridad de Israel como reino de sacerdotes se restaurará completamente cuando el Señor limpie totalmente a la nación entera a través de la obra del Mesías, y restaure su autoridad sacerdotal para ministrar delante de Él. En los días de Zorobabel y de Josué (516 a.C.), Dios le restauró el templo y el ministerio sacerdotal a Israel, a pesar de la gravedad de su pecado anterior. La salvación nacional de Israel depende de su aceptación nacional hacia la obra expiatoria de Jesús (Zac. 3:9; cf. de 12:10. Rom.10: 12; 11:26).

Zacarías 4: Dios restaurará el ministerio de Israel a manera de testimonio de Su gloria a las naciones, como una lámpara brillante y ardiente, en los últimos tiempos, especialmente en el ministerio de los dos testigos (Ap. 11:3-6). El ministerio de Israel como reino de sacerdotes fue restaurado parcialmente en los días de Zorobabel cuando el templo fue reconstruido, y el ministerio sacerdotal restaurado. Sin embargo, la presencia manifiesta de Dios no volvió a ese templo reconstruido.

Zacarías 5: Dios purificará a Israel en los últimos tiempos al juzgar y quitar toda la maldad en la tierra. En cambio, la maldad vendrá a plenitud en la tierra de Sinar (Babilonia). Israel fue limpiado de abierta adoración idólatra después del regreso a la tierra en el 536 a.C. Sin embargo, el pecado de Israel nunca se ha tratado totalmente de la manera prevista aquí. Esta profecía se habló en los días decadentes de la Babilonia antigua (519 a.C.), sin embargo, se predijo un resurgimiento futuro de esa ciudad como el lugar de habitación de la maldad (Ap. 17-18).

Zacarías 6: El señor juzgará a todos los enemigos de Israel y establecerá a Jesús como Rey sobre la tierra. Jesús reconstruirá el templo de Jerusalén y gobernará la tierra desde ahí.

Zacarías 8: Dios restaurará completamente a Israel en cada dimensión: espiritual, agricultural, física y financieramente, junto con la provisión para su seguridad, mientras Jerusalén se convierte en el centro global de adoración de la tierra. Relativa prosperidad regresó a Jerusalén después de los días de Nehemías (444 A.C.) hasta la dispersión en el 70 d.C.

Zacarías 9: Como Príncipe de Paz, Jesús liberará a Israel de todas las guerras futuras, al establecer paz y prosperidad en el mundo, bajo Su liderazgo desde Jerusalén. Esta profecía pudo haber tenido un cumplimiento parcial en las conquistas de Alejandro el Grande (332 a.C.), y en la liberación de Jerusalén en los días de Antíoco Epifanio IV (167-165 a.C.), quien prefigura al anticristo. El cumplimiento final de este pasaje dará lugar a que Israel nunca más sufra en las manos de un opresor (v. 8).

Zacarías 10: Se describe la destrucción de todos los enemigos de Israel bajo el liderazgo de Jesús. Habrá un crecimiento masivo de la población mientras Jesús salva a la nación entera y trae a muchos de regreso a la tierra. Esto se ha cumplido parcialmente desde 1948.

Zacarías 12: En los últimos tiempos habrá un sitio frustrado contra Jerusalén, realizado por todas las naciones de la tierra, el cual dará lugar a su destrucción. Jesús defenderá a Israel en la batalla de Jerusalén mientras éste regresa sinceramente al Señor en un día nacional del arrepentimiento, en el cual reconoce a Jesús como su Mesías.

Zacarías 13: Una gran limpieza vendrá a Israel después de la gran tribulación, en la cual dos tercios del pueblo judío será asesinado y una mitad será preservado.

Zacarías 14: Mientras las naciones se reúnen contra Jerusalén, Jesús volverá a la tierra para pelear a favor de Israel. Las aguas vivas fluirán de una Jerusalén restaurada que trae vida a la tierra. Jerusalén se establecerá como centro global de adoración que es santo para el Señor.

Malaquías 3: El señor levantará ministerios precursores a fin de preparar a su pueblo y las naciones para la segunda venida de Jesús. Esta profecía se cumplió parcialmente en Juan el Bautista como precursor que preparó el camino de Jesús en la primera venida (Mt. 11:10, Mr 1:2, Lc. 7:27). El ministerio de Juan no dio lugar al último juicio ni a la purificación de Israel que Malaquías describe en este capítulo.

Malaquías 4: Malaquías describe la venida de Elías como el último ministerio precursor que hará volver los corazones de los padres a los hijos antes de la segunda venida de Jesús. Hubo un cumplimiento parcial de esto en el ministerio de Juan el Bautista que vino en el espíritu y poder de Elías (Lc. 1:17).

EL pacto abrahámico

El pacto de Dios con Abraham e Israel se observa principalmente en cinco pasajes: Génesis 12:1 - 3; 13:14 - 17; 15:4-21; 17:1-21; 22:15 - 18). El pacto también se confirmó entre Dios y Jacob (Gn. 26:1-4; 28:10 - 14; 35:9-12; 48:3-4). Dios le prometió a Abraham que haría de el una gran nación (Gn. 12:2; 13:16; 15:4-5; 17:6) y que sus descendientes naturales, el pueblo de Israel, poseerían la tierra de Canaán para siempre (Gn. 12:7; 13:14 - 15, 17; 15:7; 17:8). Esto da lugar a una gran bendición sobre la tierra entera (Gn. 12:3; 22:18; 28:14). El hecho de que Dios les haya prometido a los descendientes naturales de Abraham (Israel étnico) la tierra de Canaán para siempre, como un pacto eterno, significa que Israel nunca perecerá como pueblo. Si Israel pereciera como nación, entonces no podría poseer la tierra para siempre, y el pacto abrahámico no podría ser eterno.
Algunas partes del pacto abrahámico ya se han cumplido. Por ejemplo, Dios bendijo a Abraham con gran riqueza y otras bendiciones en el transcurso de su vida (Gn. 24:1, 35), asimismo ha hecho que su nombre sea grande entre las naciones, y le ha dado una multitud de descendientes naturales. Después de 400 años de esclavitud, Dios les dio la tierra de Canaán a los descendientes de Abraham y nunca han perecido como un pueblo étnico, distinto. Por medio de la muerte de Jesús, un descendiente de Abraham, una gran bendición ha estado disponible para todas las naciones de la tierra a través de Su muerte y resurrección. Dios les dio la tierra de Canaán por posesión eterna, a los descendientes naturales de Abraham (Gn. 17:8).

El pacto davínico

El pacto davínico se registra en 2 Samuel 7:11 - 16 y en 1 Crónicas 17:10 - 15. Hay muchos otros pasajes que se refieren al pacto de Dios con David (2 Sam. 23:5; 2 Cr. 7:18; 21:7; Sal. 89:3 - 4, 28-29, 34-37; Jer. 33:19 - 26). Dios le prometió a David un linaje, un trono y un reino para siempre. Jesús se sentará eternamente en el trono de David en Jerusalén. El reino de David fue la tierra y la gente natural de Israel. Mientras que por una parte, es claro que Jesús ya está ejercitando Su gobierno y Su autoridad real al sentarse a la diestra del Padre en cielo, la Biblia indica que Jesús también satisfará las promesas de Dios a David al gobernar sobre un reino natural en el futuro en esta tierra actual.

fechas importantes en la historia profética de israel

721 a.C.: Las diez tribus fueron deportadas de Israel por Asiria bajo Sargon (2 R. 17). Nunca volvieron a la tierra. Los líderes asirios mencionados en el Antiguo Testamento son Tiglat-Piléser (2 R. 15-16), Salmanasar(2 R. 17-18), Senaquerib (2 R. 18-19; 2 Cr. 32; Is. 36-37), y Sargon (Is. 20).

701 a.C.: Asiria bajo Senaquerib invade Judá (reino meridional) durante el reinado de Ezequías, pero fracasa al tomar Jerusalén (2 Reyes 18-19; 2 Cr. 32:1 - 23; Is. 9:1).

612 a.C.: Asiria es derrocada y cae su ciudad capital, Nínive, como lo profetizó Nahúm. Babilonia se convierte en el nuevo prominente imperio en Medio Oriente.

606 a.C.: El rey Nabuconodosor de Babilonia invade Jerusalén y toma prisioneros a muchos judíos.

597 a.C.: Nabuconodosor saquea Jerusalén y a su templo, y lleva a cerca de 10,000 israelitas como prisioneros a Babilonia.

586 a.C.: Jerusalén es invadida otra vez por Nabuconodosor y el templo es destruido. Se lleva todavía más cautivos a Babilonia. Comienza la diáspora, o la dispersión del pueblo de Dios. (Dt. 28:41, 49, 64; Jer. 25:9, 12; 22:7; 27:6; 43:10; Hab. 1:5-7).

539 a.C.: El imperio babilónico es derrocado por los persas bajo el rey Ciro.

536 a.C.: Los judíos vuelven a Jerusalén con el permiso del rey Ciro. Zorobabel conduce 50,000 judíos de Babilonia de regreso a Jerusalén para construir un templo nuevo (2 Cr. 36:22; Is. 44:24 - 45: 4).

520 516 a.C.: Se concluyó el templo bajo el ministerio profético de Hagai y Zacarías.

175–165 a.C.: El líder sirio Antíoco Epifanio adquiere control sobre Jerusalén. Los judíos ganan independencia de su gobierno opresivo en el 167 d.C., culminando en su reconocimiento como reino por el senado romano en el 139 d.C. Israel sigue siendo independiente por 100 años hasta llegar directamente a estar bajo el gobierno romano en el 37 A.C.

70 d.C.: Roma incendió Jerusalén y su templo, tal como lo profetizó Jesús (Mt. 24; Mr. 13; Lc. 21).

135 d.C.: Jerusalén fue destruida completamente por Roma bajo Adriano. Mataron a 580,000 judíos y se les prohibió regresar a la ciudad.

1940´s: Los nazis matan a 6 millones de judíos.

1948: Israel se restablece como nación.

1967: Jerusalén es recobrada por Israel durante la guerra de los seis días.

los eventos del 70 d.c no cumplen las profecías de los últimos tiempos

Los acontecimientos del 70 d.C. no satisfacen las profecías de los últimos tiempos. Jesús profetizó que la gran tribulación sería el tiempo más severo de la historia del mundo. Sobrepasará a todas las demás épocas de crisis. Algunos buscan minimizar esta profecía al reducirla al simbolismo o viéndola totalmente cumplida en el 70 d.C. La gran tribulación será tan severa que Dios la acortará a tres años y medio para salvar a la raza humana entera de ser físicamente aniquilada (Mt. 24:21 - 22). Un millón de personas murieron en el 70 d.C. y en la Segunda Guerra Mundial, murieron 50 millones. Ni en el 70 d.C. ni en la Segunda Guerra Mundial se estuvo cerca de que la existencia de la raza humana se viera amenazada, tal como lo será en la gran tribulación, y ni el uno ni el otro fue el peor periodo de la historia. Los acontecimientos del 70 d.C. fueron claramente una predicción profética de la gran tribulación. Sin embargo, no satisficieron la mayor parte de los detalles dados en la Escritura sobre la gran tribulación. Por ejemplo, Jesús dijo que la gran tribulación no sucedería sino hasta después de que viéramos la abominación desoladora, que da lugar a un número de muertes sin precedente (Ap. 6:8; 9:15). Los detalles referentes a la abominación desoladora en Apocalipsis13:11 - 18 incluyen a una imagen que habla, a la marca de la bestia, a una grave herida sanada, a la adoración mundial obligatoria del anticristo y al profeta falso. No se cumplió ninguno de estos detalles en la rebelión judía contra Roma (66-70 d.C.). En esa crisis, Jerusalén y el segundo templo fueron destruidos en el 70 d.C. (Masada cae en el 73 d.C.). Después, en la rebelión de Bar Kojba contra Roma (132-135 d.C.), los judíos se rebelaron contra Roma de nueva cuenta, dando por resultado 500,000 judíos asesinados y 1,000 pueblos destruidos. Israel fue conducido al exilio (la diáspora) y Jerusalén fue reconstruida y renombrada como Aelia Capitolina.

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Karen Molina - May 22nd, 2022 at 2:48pm

Gracias Benjamín por este resumen de todos los 150 capítulos. Hace algunos meses el Señor puso la carga en mi corazón para que comience a adentrarme en el estudio de los últimos tiempos y me dirigió a vos y a Mariano. Desde ya te agradezco la claridad y por responder a lo que Dios pone en tu corazón. Sos de inspiración para mí!

Ernesto Alonso Pérez - October 23rd, 2023 at 10:21am

Gracias Benjamín por explicar a detalle acerca de los 150 capítulos de los últimos tiempos. Tuve ese interés en buscar, saber y entender acerca de esto cuando nos lo recomendaste en tu increíble predica "Canten de alegría por Sion" en el Congreso Gracia, Gracia (27-abril-2023). DIOS te siga revelando.

Lucas Pin Errecaborde - November 29th, 2023 at 8:29am

Gracias Benji Dios te bendiga y te añada aún más!

Eduardo Ruiz - February 14th, 2024 at 7:12am

quiero compartir una perspectiva fascinante sobre las profecías bíblicas y su impacto en la historia pasada, presente y futura. Las profecías no son solo palabras, sino hilos conectores que tejen el tapiz de la realidad. 📜✨



**Cumplimiento en el pasado:**

Tomemos, por ejemplo, la profecía del Mesías en Isaías 53. Este pasaje, escrito siglos antes de Jesús, describe asombrosamente los eventos de su crucifixión. Los registros históricos confirman el cumplimiento de cada detalle, desde la traición hasta la muerte sacrificial. Esto no puede ser simplemente una coincidencia.



Otro ejemplo es la profecía de la destrucción de Jerusalén en Lucas 21:20-24. Jesús predijo la caída de la ciudad y el templo, y la historia confirma su cumplimiento en el año 70 d.C. Esto subraya la precisión de las profecías bíblicas.



**Cumplimientos en el presente:**

Ahora, observemos el resurgimiento de Israel como nación, profetizado en Ezequiel 37. Aunque parecía improbable, en 1948, Israel renació como nación. ¿Coincidencia? La conexión con las profecías bíblicas ofrece una interpretación más profunda.



La globalización y la búsqueda de un orden mundial, profetizadas en Apocalipsis, también están tomando forma hoy. Los eventos actuales reflejan sorprendentemente las palabras escritas hace siglos.



**Perspectiva futura:**

Si consideramos estas profecías cumplidas, ¿no deberíamos prestar atención a las que aún no se han realizado? La Biblia ofrece un mapa del futuro, desde eventos geopolíticos hasta el retorno de Cristo. Ignorar esto sería perder una guía invaluable.



**Abordando objeciones:**

Entiendo las dudas. Sin embargo, la consistencia histórica y la exactitud de las profecías son testimonios de su autenticidad. La Biblia ha resistido el escrutinio del tiempo y sigue revelando verdades que resuenan en nuestra realidad.



**Conclusión:**

En última instancia, las profecías bíblicas ofrecen una perspectiva única y profunda sobre el pasado, el presente y el futuro. Considerarlas no solo enriquece nuestro entendimiento, sino que también nos invita a reflexionar sobre nuestro papel en la gran narrativa de la humanidad.



Hay un blog lleno de contenido sobre profecías bíblicas: https://actualidad-profetica.blogspot.com . Examínenlo de principio a fin.

Dios les bendiga ricamente.