El tratado de Paz de Trump en Israel: ¿es el que menciona la Biblia?

El tratado de Paz de Donald Trump (Abraham Accord)

Pensando en lo que está sucediendo en el Medio Oriente relacionado con el tratado de Paz organizado por Donald Trump, tenemos que considerar algunas cosas que se están alineando con las Escrituras de una manera acelerada, y al mismo tiempo, no del todo.

Estamos viendo un acontecimiento sin precedentes en el que muchos países se están uniendo al tratado de Paz con Israel. Esta es la razón por la cual los países Árabes y Emirates (los que antes eran Sabá y Dedán de Ezequiel 38:13), juntos con Egipto y todos los que se han unido a apoyar el “tratado de paz”, van a recibir un gran sorpresa cuando el anticristo de pronto ataque esta falsa seguridad de Israel (Isaías 28:15, 18; Ezequiel 38:8, 11, 14; Daniel 8:25; 11:23-24; Mateo 24:16; Apocalipsis 12:6, 14; 1 Tesalonisenses 5:3).

Estas naciones vecinas moderadas, y sin duda también el Occidente, verán de pronto que la invasión del AC (anticristo) a Israel va a afectarlos fuertemente a ellos también (Ez. 38:13). Todas las naciones que hayan participado en este tratado de paz van a recibir un “fuego” de ataque (Ezequiel 39:6; Apocalipsis 17:16-17). También debemos notar que Egipto esta ausente en la lista de Ezequiel 38:5-6. Esto implica que Egipto no estará al contra ataque con el AC, sino que será el objeto del ataque como lo deja en claro Isaías 19 y Daniel 11:42.

Las piezas necesarias (como la ira de Irán/Persia; Turquía yendo de ser una nación amigable a una nación fieramente enemiga; mientras los países Árabes, Emiratos y Egipto pasaron de ser indiferentes, a amigas de Israel, así como muchas otras cosas no notables a simple vista) han comenzado a suceder frente a nuestros ojos en estos últimos días. Todo está acomodándose poco a poco.

El mundo está ahora posicionado para tomar cambios gigantescos de la noche a la mañana. La trayectoria está en pie, exactamente como se nos dijo en las Escrituras. Nuestro Dios está moviéndose. Sólo para confirmar, este tratado de paz de Trump no cumple con todos los requisitos necesarios como para decir que “éste es el tratado de Paz anunciado por las Escrituras, y el cual estamos esperando. Y esta es la razón principal de este escrito. Quiero tratar de establecer algunos principios Bíblicos que nos van a indicar cuando ese momento llegue.

Lo que si es verdad es que este tratado de paz de Trump es un paso gigante hacia esa dirección. Todas las piezas están comenzando a tomar su lugar en el panorama global. Esto es evidente. La pregunta es, ¿las cosas seguirán avanzando a este paso para llegar al cumplimiento de lo que las Escrituras nos anuncian? Aún tenemos que seguir observando y evaluar con el tiempo, porque no lo sabemos. Lo que si sabemos es que el regreso de Jesús no sólo llegará a tiempo, sino en el tiempo anunciado por las Escrituras.

Otra cosa que debemos considerar es que para nuestro bien y para su gloria, en maneras misteriosas y santas, estamos siendo debilitados día a día en las naciones para que sea cada vez más evidente que somos insuficientes para todas estas cosas. Pablo mismo dijo “y para estas cosas ¿quién es suficiente?”, y por esta razón sabemos que nos acercamos al fin, porque al final sólo va a ser Su gloria la que va a explayarse. (Hechos 14:22).

Al considerar la importancia de este reciente tratado de paz llamado “Abraham Accord” (o el Acuerdo de Abraham) y su impacto presente y su futuro potencial, debemos distinguir algunas cosa antes de llegar a conclusiones que nos van a desacreditar como mensajeros certeros del plan de Dios. Déjame explicarte.

El acuerdo de paz particular que da comienzo en los últimos 7 años de la historia debe ser uno que no solo incluye el apoyo de muchas naciones, sino uno que trae una paz en la región sin precedentes (Isaías 28:15, 18; Ezequiel 38:8, 11, 14; 39:26; Daniel 8:25; 11:21, 24; 1 Tesalonisenses 5:3). También debe incluir el reconocimiento y apoyo del “pacto santo” en particular (ver Daniel 9:27 en luz de Daniel 11:28, 30, 32). Esto es algo más que un simple tratado de paz firmado por el Anticristo. Debemos comenzar a ir más profundo de lo que se ha estado diciendo por años, al no prestar mucha atención a la profundidad de lo que Daniel nos enseña.

Quiero también advertirte que estaré poniendo las referencias de Daniel una y otra vez en este blog porque quiero que estés muy familiarizado con ellas ya que Jesús nos dijo que prestáramos atención a ellas. Así que, habiéndote advertido de mi continua repetición en este escrito, continuemos.


¿Qué es el Pacto Santo?

Así que, ¿qué es el pacto santo? En Daniel 11:28, 30, cuando se usa esta frase en particular, tiene que ver claramente con el templo judío para adorar en Jerusalén. Este pacto santo incluye el derecho de que los judíos tengan posesión de la Tierra prometida a los descendientes de Abraham, la presencia de un Templo, (o aún que sea los principios de un templo) y el regreso de los judíos (reciente regreso en Isaías 63:18; 64:10-11, con Daniel 8:13-14; Mateo 24:15-16; 2 Tesalonicenses 2:4). Es precisamente el “pacto santo” situado en Jerusalén el cual el AC (Anticristo) detesta con todo su ser, asi como también otras naciones lo odian (Daniel 11:27, 30), y por lo tanto pretende destruirlo a la mitad de los últimos 7 años.

La pregunta que afecta mucho nuestra interpretación de todas estas cosas es: ¿Este pacto que es “confirmado” en Daniel 9:27 es el mismo pacto que es llamado “santo” en Daniel 11:28, 30? Si esto es verdad, esto nos lleva a una paradoja fuerte. ¿Cómo puede el AC “confirmar” (en el sentido de aprobar o fortalecer) un pacto que es santo? Estamos a punto de ver porqué este es un gran misterio que va a ser descubierto hasta los últimos tiempos (la última generación), así como lo dijo Daniel 12:4, 9.

Al considerar el contexto general de Daniel, junto con pasajes claves que están relacionados en Isaías y Ezequiel, podemos ver que el AC toma ventaja de lo que parece ser un tratado de paz ya existente (él viene de manera “pacífica”; Daniel 8:25; 11:21- algunas traducciones sugieren “en un tiempo de seguridad o cuando la gente se siente tranquila”). Es en esta etapa en la historia de aparente paz y seguridad (muchos traducen como “prosperidad”, Ezequiel 38:12-13; Joel 2:3; Daniel 11:41) en la cual el AC “obtiene el reino (un reino ya existente) por medio de halagos e intrigas (Daniel 11:21).

Ya sea en ese tiempo específico, o en algún punto justo depués, “muchos” (inferimos al Leer Daniel 9:27) entran en alianza con él (el anticristo).


El Pacto Santo y El Pacto con la Muerte

“Y después del pacto con él, engañará y subirá, y saldrá vencedor con poca gente”. (Daniel 11:23)

Recuerda, comparado con los otros poderes regionales, él es llamado el “pequeño cuerno” (Daniel 7:8; 8:9).

Parece como si para ese entonces el AC acaba de asumir el poder en un país pequeño, posiblemente una nueva nación en algúna parte al Norte de Israel (Daniel 8:9). Juzgando el uso de las preposiciones “de”, y “entre” en Daniel 7:8, 24, podemos decir con seguridad que las diez naciones que él después unirá en contra del pacto ya existirán para ese entonces cuando asuma el poder. ¿Cuál es la nación de la cual provendrá el anticristo? No lo sabemos con exactitud, sólo sabemos que será de una de las cuatro divisiones principales del imperio de Alejandro Magno (Daniel 8:9; 11:20-21).

Observando el texto, vemos que después de tomar el poder en una nación aparentemente pequeña (y tal vez formada recientemente en alguna parte de la región del Reino Selúcida antiguo, la cual en algún tiempo se extendía desde Damasco a Babilonia), durante un tiempo de aparente seguridad regional (Daniel 11:21, 24), se realiza una alianza con el AC que está destinada a fallar (Daniel 11:23-24). De aquí el dicho “un trato con el Diablo”. La pregunta es, ¿es ésta alianza la misma que el profeta Daniel nombró como el “pacto santo confirmado” en Daniel 9:27?

Si el pacto de Daniel 9:27 es verdaderamente el “pacto santo” de Daniel 11:28, 30, entonces la respuesta es no; no son los mismos. Existe una distinción crucial, pero esta alianza, sin duda alguna, es el “pacto con la muerte y el seol” (Isaías 28:15, 18) que podríamos inferir que sucede al mismo tiempo que el AC confirma el pacto santo “con los muchos” (Daniel 9:27).

Esto sugiere una resolución satisfactoria a la paradoja de cómo algo puede ser un pacto con la muerte y el Seol y al mismo tiempo “el pacto santo” que está siendo confirmado por el Anticristo (probablemente junto con otros; Daniel 9:27; 11:23) Son diferentes lados de la misma moneda, evidentemente sucediendo al mismo tiempo.

Nota que contrario a la opinión popular, el enojo de Dios no arde contra los judíos porque algunos quieren reconstruir templo y ofrecer sacrificios de acuerdo a la ley. La realidad está lejos de eso. Su gran ira con ellos será por lo que siempre ha sido: confiar en el brazo del hombre, la cual con el tiempo hará que confíen en sus propias fuerzas y en la de las naciones (en vez de Dios) y terminen en las manos del anticristo. Es la presunción letal de que puede existir una paz perdurable aparte de la justicia perdurable, esto es, la justicia de la cual habló Daniel 9:24 que sólo puede venir de parte del Espíritu Santo del “Señor, nuestra justicia” (Jeremías 23:5-6)

Aparentemente, un acuerdo de paz multinacional incluye dentro de sus provisiones, reconocer formalmente el derecho que tiene Israel en la tierra, sin embargo, no será reconocido por todos los países. A pesar de que solo será una cantidad moderada de naciones, Israel será reconocida, con el fin de buscar una normalización…sin importar la oposición de Turquía, Irán y Palestina. Esto será un insulto para estas tres naciones y causará más ira (Ezequiel 35:5).

Quiero escribir una pequeña nota aquí: En mi opinión, la mejor interpretación de Daniel 8:11-14 es la que argumenta que el sacrificio no comienza inmediatamente después de que se confirma el pacto, pero en algún momento entre el mes octavo o noveno del primer año (después del principio de los últimos 7 años) dependiendo de dónde vemos el punto final de los días agregados en Daniel 12:11-13).


Diferencias entre el “Acuerdo de Abraham” y el Pacto Santo

Sabemos que la alianza con el AC sucede en un tiempo de seguridad y tranquilidad (implícito en Isaías 28:15, 18; Ezequiel 38:8, 11, 14; 39:26; Daniel 8:25; 11:21, 24). ¿Puede ser que estas cosas estén sucediendo antes de que le AC confirme el pacto? Creo que es una posibilidad. Aún ahora, con el “Acuerdo de Abraham” (Abraham Accord), naciones en la región, algunas con un antagonismo antiguo, están comenzando a buscar una relación normalizada con Israel. Así que es totalmente posible que habrá una medida comparativa de paz antes de esa “paz” de la que habla la Biblia en 1 Tesalonicenses 5:3. Pero presta atención, la paz que se establecerá antes de que el AC confirme el pacto para empezar los últimos 7 años debe ser una paz que es completamente sin precedentes. Sabemos esto porque la Escritura nos muestra que la guardia de Israel está relajada, dejando a la nación sin sospechar lo que está por golpearlos (Isaías 28:15-18; Ezequiel 38:8, 11, 14; 39:26); Daniel 11:23-24; 1 Tesalonicenses 5:3). Y no sólo a Israel, sino el shock y fuego que estos diez reyes van a traer en contra de la Ramera Babilonia sin duda alguna incluirá, no sólo a Jerusalén, sino el Oeste y evidentemente las naciones moderadas que fueron favorables y se unieron al tratado de paz con Israel anteriormente. Estamos hablando de los Estados del Golfo y la Península Arabe (antiguamente llamados Sabá y Dedán; Ezequiel 38:13), y sobretodo Egipto (Isaías 19).


¿Quién confirma el Pacto Santo?

Es claro que el AC confirma el pacto al mismo tiempo que él y otras naciones entran en una alianza mortífera que termina en desastre para Israel. También sabemos que el desastre viene 3 años y medio después de que el pacto de Daniel 9:27 es confirmado por el AC, evidentemente como uno de los “muchos” otros.

Como lo dije anteriormente, una cosa es entrar en acuerdo con Israel y otras naciones para asegurar una paz regional; y otra cosa es “confirmarlo” (no hacer o crear de la nada, sino “hacer firme” en el sentido de fortalecer, apoyar, dar aprobación formal o reconocer) un pacto que se muestra en el mismo libro de Daniel como “El” pacto santo, no “un” pacto (Daniel 11:28, 30). Así que ¿por qué el AC “confirmaría” (en el sentido de aprobar o fortalecer) un pacto que es santo?

Si estamos en lo correcto de entender el “pacto santo” de Daniel 11:28, 30 como nada mas y nada menos que el pacto que el AC confirma en Daniel 9:27, vemos entonces que desde el principio de la alianza de Daniel 11:23, él inmediatamente comienza a “operar con engaños”, a medida que incrementa rápidamente su poder.

Si estamos en lo cierto de hacer la corrección entre el pacto de Daniel 9:27 y el pacto santo de Daniel 11:28, 30, esto significa que el AC detesta y desprecia y trama con destruir el mismo pacto santo que recientemente confirmó (Daniel 11:27, 30). Claro, con algunas excepciones, esto no es reconocido por algunos estudiosos en comentarios del libro de Daniel. Esto se debe a que la mayoría tiende a aplicar Daniel 9:27 a Antioco IV (muerto 164 a.c.), o a Jesús, quien, según ellos, terminó con el sacrificio, no literalmente (hasta 40 años después en el año 70 d.c.), sino que terminó su eficacia espiritual (nunca fue eficaz) al hacer el sacrificio máximo una vez y para siempre por medio de su sangre.

La interpretación dependerá en qué príncipe detiene el continuo sacrificio. ¿Fue Antíoco, Jesús, o un futuro anticristo (el hombre de iniquidad)? Si fue Antíoco, no tiene sentido las matemáticas con las fechas etc., como muchos estudiosos concuerdan. Si fue Jesús, entonces debemos preguntar ¿qué “consumación” o final vino siete años después de que él confirmó el pacto con su muerte?

Más auń, si Jesús causó que el sacrificio cesara, esto está en contradicción con todas las menciones qué hay de esto en el libro de Daniel. En cada instancia, siempre es el diablo, ese príncipe que “se exalta a sí mismo” y “que vendrá” quien detiene el continuo sacrificio, y este evento siempre detona el “tiempo del final” (Daniel 8:11; 9:26-27; 11:31; 12:11).

¿Qué “fin” importante trajeron los siete años después de la muerte de Jesús? Gente que apoya esta postura (errónea en mi opinión), usualmente sugiere que el fin de la semana 70 vino con la muerte de Esteban o con la conversión de Pablo. Además de ser algo anticlimático y forzado, no cumple con las expectativas épicas del fin de la era; era que provoca el clamor de “¿hasta cuando?” La nación será libertada a“el tiempo final”, al mismo tiempo los muertos se levantarán (Daniel 12:1-2), y esto sucederá exactamente en “Tiempo, tiempos y medio tiempo”, en algún momento dentro del tiempo de los 1,260-1,290- 1,335 días DESPUÉS de detener el continuo sacrificio. Claramente, esta es la mitad de la semana 70 de Daniel que tanto menciona el libro de Apocalipsis (Apocalipsis 11:2-3; 12:6, 14; 13:5).

También es típico entre los estudiosos (no todos los comentarios) aplicar Daniel 11:21-35 no al futuro AC que entra al “Templo en Jerusalén” (Mateo 24:15-16; Apocalipsis 11:2), toma el sacrificio, y se declara a si mismo como el dios por encima de todo (Daniel 11:31, 36-37; Mateo 24:15; 2 Tesalonicenses 2:4), sino a Antioco IV del segundo siglo a.c. Pero esta interpretación hace una observación pobre, ya que, aunque Antioco pudo haber sido un “tipo” muy importante del Anticristo que viene, en muchas partes particulares en el texto (la Biblia) él se queda corto con tantos detalles que tenemos en las Escrituras. Pero esa es una discusión para otro día.

Parece ser que es el pacto santo mismo que el AC confirma, aparentemente al mismo tiempo que Israel, y otras naciones, entran en una alianza con él. Juzgamos esto porque esto marca el tiempo en el que él comienza a operar con engaños (evidentemente en contra del pacto). Esto lo hace a medida que se fortalece en poder, ya sea por medio de un “pueblo pequeño” o tal vez por medio de la explotación de un pueblo pequeño (pueblo pequeño, o ¿pocos en número? La palabra “número” es suplida por los traductores en algunas traducciones).

Después de la toma de posesión de más poder (de una nación en su sur, no necesariamente Egipto; Daniel 11:25 con Daniel 11:42), él comienza a secretamente recibir el apoyo de otras naciones que odian a Israel y están en contra del pacto santo. Esto obviamente implica su pasión de capturar Jerusalén (compara con Daniel 11:27, 30). Yo añado la palabra “secretamente” porque la “inteligencia” (estrategia militar) que él tiene con aquellos que comparten su odio al pacto santo se manifiesta secretamente, por medio de una conspiración secreta para invadir la tierra santa. Esto es evidente ya que la destrucción final bien de pronto y sin aviso (Isaías 28:15-18; Ezequiel 38:8-13; Mateo 24:15-16; 1 Tesalonicenses 5:3; Apocalipsis 12:6, 14).

Así que desde el primer momento, “justo DESPUÉS de la alianza hecha con él”, se le ve conspirando en contra del “pacto santo” que es confirmado por otras naciones, dándole el derecho a Israel de existir, y no sólo existir, sino practicar su adoración antigua o divinamente designada en el templo de Jerusalén. Este es el pacto que él confirma con muchos. Puede que haya otros tratados de paz, firmados por cualquier número de participantes, pero esto es sólo que comienza los siete años, ¡nada menos!

Ya sea por necesidad o por oportunidad estratégica, el AC confirma lo que él, junto con otras naciones, desprecia apasionadamente. Aun así, él aparentemente rompe el acuerdo con los otros que se opusieron fuertemente al pacto (Irán, Siria, Turquía, etc.). Hasta que su plan se solidifica en la unión con los diez reyes de Apocalipsis, el AC es aparentemente el único de entre los “Muchos” de las naciones más moderadas que confirman el pacto. Esto quiere decir que él pretende apoyar inicialmente algo que él detestará desde el principio y por lo tanto trama destruirlo desde el principio. A medida que los acontecimientos de la primera mitad de la semana progresan (Daniel 11:23-30), sus intenciones están disfrazadas mientras secretamente se junta con las naciones que odian a Israel y detestan este nuevo pacto de paz y segurida.

Ya sea por necesidad u oportunidad, el AC va a acceder hacer una concesión muy engañosa con los judíos para que adoren en el Templo en Jerusalén, pero solo por un tiempo. Desde el principio de la alianza él “operará con engaños” para tramar un plan en contra de lo que recientemente confirmó para que, cuando el tiempo es oportuno, él manifieste la unión de los diez. Esto es con las naciones que se resisten a la paz, particularmente cualquier paz que le permite a los judíos adorar en esa zona “prohibida” por los musulmanes.

Una aplicación moderna de Daniel 11:21-32 sugiere que esos que “olvidan el pacto santo” en Daniel 11:30, 32 no solo son las naciones que se oponen y que no querían tener parte en la paz, sino que son aquellas que después de que el tratado se rompe, comienzan a escapar de cualquier identificación con los judíos que están escapándose.


Conclusiones

En términos modernos, esta sería el reconocimiento oficial (ya sea voluntario o por obligación) del derecho de Israel de existir en su propia tierra, con un reconocimiento formal y aceptación del derecho de hacer los continuos sacrificios en el templo. Es por esta razón que la idea de un “pacto santo” en Daniel 11:28, 30, 32 (y por lo tanto, argumentaríamos, Daniel 9:27) es muy particular y complejo.

Aun así, este acuerdo de Abraham es muy significativo porque es un paso más hacia el final del segundo de Óseas (Oseas 5:15-6:2). Es solo para decir, aun quedan algunas montañas políticas que deben ser removidas antes de que comiencen los últimos 7 años.

Si reconocemos esto nos mantendremos a salvo de declaraciones prematuras, para que cuando veamos el verdadero pacto santo confirmado no perdamos credibilidad, sino que tengamos la confianza de declarar lo que está por suceder con confianza, osadía y poder. Este será el momento para predicar el Evangelio como nunca antes y así llevar a muchos a la justicia de Jesús (Daniel 11:32-33; 12:3, 10; Apocalipsis 7:9, 13-14). ¡Este será el tiempo más poderoso de la iglesia!


4 Comments


Angelica - April 18th, 2021 at 3:13pm

Gracias por instruirnos para lo q vendrá y por ayudarnos a prepararnos para nuestro amado.

Nestor - January 29th, 2022 at 1:26pm

Gracias Benjamin demaciado importante, instruccion fina y veras te amo amigo

Sergio Rodríguez (Veracruz, México) - June 13th, 2023 at 10:46pm

Recién estuve con mi esposa en Egipto, Jordania e Israel y definitivamente está sucediendo lo que comentas, también se están descubriendo muchas cosas que limpian y fortalecen la credibilidad de las escrituras y profecías finales.



Es tiempo de prepararnos



Gracias por enseñarnos tanto.

Josue Rivera - November 8th, 2023 at 12:54pm

Es muy importante tener esta valiosa información. Muchas gracias